sábado, 26 de julio de 2014

Qafzeh 11. Cuidado y enterramiento de un niño minusválido, reflejo de un comportamiento social elaborado.

Figura 1 El cráneo Qafzeh 11.
Qafzeh 11. Las flechas negras indican la ubicación de la lesión.
a: vista facial.
b: vista inferior.
c: vista superior.
d: primer plano de la lesión frontal (la línea de fractura curada es visible en la parte derecha del orificio mientras que las líneas de fractura por encima y por debajo del orificio corresponden a modificaciones post-mortem). 
En 1986 Day descubrió en Qafzeh (Jebel Qafzeh, Baja Galilea, Israel) los restos de cinco individuos, adultos y niños. En 1965 se recuperaron restos de veinte individuos más, al menos cuatro de ellos en inhumaciones voluntarias. Actualmente, los hallazgos representan a 27 individuos, con ocho esqueletos parciales. Se trata de la muestra más amplia de este periodo en el Levante Mediterráneo. La mayoría de los fósiles se recuperaron de la capa XVII.  Los hallazgos se han asignado a Homo sapiens y se han datado en ca 100-90 ka (MIS 5b-c).  Los restos humanos fueron descubiertos en la parte delantera de la entrada de la cueva en capas con una baja densidad de artefactos líticos, un enorme conjunto de micromamíferos y algunos hogares. El conjunto lítico corresponde al musteriense y prevalecen las preparaciones centrípetas y/o bidireccionales; los productos típicos son raspadores laterales, grandes escamas ovaladas y escamas cuadrangulares Levallois.
  • Qafzeh 3: Presenta rasgos arcaicos: occipital anguloso, con repliegue occipital robusto.
  • Qafzeh 6: Muestra una muesca cóncava en el hueso frontal, sin fractura, en el área de la región supraorbital izquierda (Tillier A. M. et al, 2004) que ha sido interpretada como autolesión accidental o resultado de la violencia interpersonal.
  • Qafzeh 8: Esqueleto de un individuo inhumado, yaciendo sobre el costado derecho con la cabeza al este y las piernas dobladas.
  • Una mujer joven (Qafzeh 9) con un niño de unos seis años (Qafzeh 10). El cráneo de la mujer presenta una forma general redondeada. La región occipital es regularmente convexa, la bóveda es elevada. Relieves craneales poco acusados. No hay torus occipital y los relieves de esta región están también poco desarrollados y poco extendidos en los laterales. Junto a estos rasgos modernos presenta rasgos arcaicos: huesos timpánicos gruesos.
  • Qafzeh 11: Un adolescente de 12-13. Presenta una lesión de cráneo atribuida a un traumatismo curado: una fractura deprimida en el frontal con daño cerebral. A pesar de su edad más avanzada, el volumen craneal es inferior al de Qafzeh 10. Una gran piedra dañó posdeposicionalmente el tronco, pelvis y extremidades inferiores. Es el único espécimen recuperado en la capa XXIII, en la parte inferior de la secuencia musteriense, frente a la entrada de la cueva.
    • El cadáver apareció tendido de espaldas en un hoyo, con la cabeza vuelta hacia la derecha (el oeste) y las extremidades superiores en flexión. Las manos mantuvieron su configuración anatómica y yacían juntas cerca de la cara. Dos cuernos de venado estaban depositados en la parte superior del pecho del adolescente, cerca de su rostro, en contacto estrecho con la cara palmar de los huesos de la mano, indicando una ofrenda funeraria y no una incorporación accidental. 
    • Todas estas observaciones apoyan firmemente la interpretación de un entierro ceremonial deliberado.
Unos individuos son más robustos y otros más esbeltos. Es probable que esta diferencia se deba al dimorfismo sexual. Algunos individuos (robustos y esbeltos) presentan un sistema masticatorio robusto. Los cráneos muestran una forma redondeada moderna.

Hélène Coqueugniot, Olivier Dutour, Baruch Arensburg, Henri Duday, Bernard Vandermeersch y Anne-Marie Tillier han estudiado el cráneo de Qafzeh 11 mediante tres métodos de imágenes tridimensionales. El volumen endocraneal, menor de lo esperado para la edad dental, apoya la hipótesis de un retraso en el crecimiento debido a una lesión cerebral traumática. Este trauma no afectó el patrón de la morfología del cerebro humano. Es muy probable que este individuo joven sufriera trastornos de personalidad y neurológicos directamente relacionados con el daño cerebral sufrido.
  • Las áreas del cerebro correspondientes (Brodmann 6 y 8) son responsables de la psicomotricidad: control de movimientos, realización de tareas específicas, gestión de la incertidumbre, atención visual y movimientos de los ojos.
  • La lesión pudo haber afectado también a la parte orbital de la circunvolución frontal inferior (área 44) que está involucrada en la producción del habla y lenguaje en el lado izquierdo (área de Broca),  y en la comunicación social en ambos lados.
Las evidencias biológicas y arqueológicas de un entierro deliberado de un niño con una lesión que produjo una minusvalía y precisó de cuidados externos, reflejan un comportamiento social elaborado.

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